Viajar a Tíbet parece menos aventurero desde que se anunciaron las estrictas normas turísticas que obligan a todo visitante no chino a obtener diferentes permisos para los distintos lugares de la región y a ser acompañado por un guía oficial en su viaje.
Tener que depender de una agencia de viajes y ceñirse a paquetes de viaje fijos, como la excursión de 4 días a Lhasa o la excursión al Campo Base del Everest, aleja a la mayoría de los viajeros independientes hacia otras zonas del Himalaya.
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Sin embargo, la música cambia cuando decides optar por un trekking en el Tíbet. En ese caso, puede que incluso te alegre tener un guía a tu lado.
El Himalaya alberga los picos más altos del mundo. El paisaje y el clima son extremos, pero durante los veranos, a 5.000 m de altura en la meseta tibetana, la nieve se ha derretido, y todo el mundo puede disfrutar de unos días de senderismo con un guía tibetano, un par de yaks y un hombre yak.
A aproximadamente una hora en coche de Lhasa, la sede del condado de la Región Autónoma del Tíbet en China, se encuentra el Monasterio de Ganden, el punto de partida de la caminata Gandan-Samye.
La caminata suele completarse en 3 días y medio. La altitud extrema supone un reto para el cuerpo de los aventureros, y por eso el guía llevará una o varias botellas de oxígeno.
Aunque estés en forma, puedes sentirte agotado, tener dificultades para respirar y moverte a un ritmo muy lento. Por eso los yaks son muy necesarios en esta expedición: llevarán las mochilas y el equipo de acampada.
La caminata Ganden-Samye en el Tíbet recorre la ruta tradicional de peregrinación entre dos de los monasterios budistas más antiguos del mundo.
No verás nada más que valles verdes, caballos, vacas, marmotas y yaks pastando libremente durante la caminata.
Conocerás las tiendas de los pastores tibetanos seminómadas que apenas hablan algunas palabras en inglés y chino, y tendrás la oportunidad de conocer algo de su vida con la ayuda de tu guía tibetano.
La mayor parte de la población nómada tibetana ha abandonado las montañas para trabajar en una fábrica o en grandes ciudades como Lhasa o Shigatse. La vida de los pastores nómadas tibetanos gira en torno a los yaks.
El pelaje, la carne, la leche y el queso del yak se venden en los mercados. La recomendación más valiosa a la hora de planificar tu aventura de senderismo en el Tíbet es viajar con un guía local, y por local me refiero a tibetano.
Aunque el Tíbet es una provincia de la República Popular China desde la década de 1950, la lengua y la cultura son originales y distintivas. Sería un error dejar que una agencia no tibetana organizara tu viaje.
La agencia de viajes te proporcionará todo el equipo de acampada, incluidos los utensilios de cocina, un saco de dormir, un botiquín de primeros auxilios y oxígeno.
En los meses más cálidos del altiplano tibetano todavía hay tardes y noches frías: es necesario llevar un jersey y pantalones y un calzado de montaña adecuado.
Para un viajero en solitario, una caminata de tres días y medio como la de Ganden-Samye cuesta unos 1.300 dólares.
Escrito por Annalisa de Travel Connect Experience
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Tim Kroeger is a seasoned professional in International Tourism Management, specializing in Luxury Adventure Travel, Luxury Hotel Reviews, and Tourism in Costa Rica.
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